Este sábado, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cumple su primer año como mandatario de la nación más poderosa del mundo.

El magnate republicano impuso un estilo disruptivo que parece haberle costado caro a la Casa Blanca en términos de imagen frente al mundo. Para llegar a la presidencia, Trump prometió a sus votantes “la luna y las estrellas”. Sin embargo, con 365 días en el cargo, el neoyorquino tiene pocos logros para presumir y grandes desaciertos para lamentar.

Aquí un breve recuento de lo que Donald Trump no ha podido hacer, respecto a sus promesas de campaña:

– Muro con México. A la fecha se han construido ocho prototipos de la mentada barrera de separación. Ningún ladrillo se ha colocado.

A pesar de los dichos de Donald Trump –cambiantes a diario–, México no pagará –21 mil mdd– por tal muro, respaldado incluso, por el Congreso de EU, quienes no han dado su visto bueno a la “gran idea” del presidente. En caso de que llegara a haber muro, se construiría con dinero de la administración estadounidense y, seguramente Trump no vería los frutos desde la Casa Blanca.

– Recorte a impuestos de empresarios y disminuirlos a trabajadores. En diciembre pasado, el Congreso aprobó la Reforma Fiscal, una de las propuestas más ambiciosas del magnate. Rebaja impuestos a empresas del 35 al 21 por ciento.

La realidad es que, los ingresos de los asalariados pagarán impuestos con una tasa más alta que los empresarios. No habrá impuesto estatal o local deducible. Los trabajadores no verán beneficio alguno en dicha materia.

– Obamacare. Durante campaña, el magnate republicano prometió “tirar por la borda” el sistema de salud implementado por su antecesor, Barack Obama.

Los republicanos no han sido capaces en doces meses, de lograr que la Cámara de Representantes y del Senado aprueben un plan alternativo al Obamacare. Y es que de obtener el visto bueno, llevaría a millones de norteamericanos a quedarse sin seguro de asistencia médica.

– Prohibición de entrada a musulmanes.  Desde que llegó a la presidencia, Trump ha puesto en marcha tres decretos migratorios para vetar la entrada de musulmanes. Los dos primeros dirigidos a ciudadanos se siete naciones, de mayoría islámica.

Fueron bloqueados al poco tiempo por los tribunales, por conllevar una posible discriminación religiosa. El tercer decreto que afecta a los nacidos en Irán, Chad, libia, Somalia, Siria y Yemen, ha sido paralizado por el momento.

– Salida inminente del TLCAN. Donald Trump aseguró desde antes y al inicio de su mandato que, dicho acuerdo comercial era un total “desastre” y que impedía a Estados Unidos crecer en materia económica. Dijo que, México es el más beneficiado por el acuerdo, y aseguró que no permitiría que siga siendo así.

A pocos días de que inicie la sexta ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, no hay retirada del acuerdo. Solamente especulaciones y amagos. Así negocia el magnate.

– Cuba. Aseguró que daría marcha atrás a los compromisos de Obama con el régimen cubano por los que se restablecieron relaciones diplomáticas.

Al día de hoy, Donald Trump se ha limitado a congelar las relaciones de Washington con La Habana, aplicando restricciones para los viajes y negocios con la isla caribeña.

Así, el polémico presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cumple su primer año con pocos objetivos cumplidos, un estilo disruptivo con la prensa y naciones del mundo, y ningún cambio profundo a conveniencia de los norteamericanos.