¿A quién sorprende el “no” de Morena?

En el discurso, los militantes de Morena suelen cuestionar y obstaculizar todo.

No obstante, cuando son autoridad –como ocurre en el Congreso de la Unión o en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal–, los diputados de Morena viven anclados en el no y en la parálisis.

Este jueves, el periódico La Razón publicó un recuento de los proyectos a los que las bancadas de Morena han tratado de poner el pie.

La lista empieza con el Túnel de Mixcoac y sigue con el Corredor Cultural Chapultepec, la Ciudad del Futuro en Coyoacán, el reglamento de Tránsito en la Ciudad de México, el tren México Toluca y el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

En un tono similar, los diputados de Morena se niegan a participar en las reuniones de las comisiones en las que participan. Según dicen, en el caso de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, les corresponden más comisiones de las que les fueron asignadas.

En consecuencia, se resisten a acudir a las sesiones de trabajo.

Lo curioso, sin embargo, es que los diputados que dicen no a todo, no se niegan a cobrar los 1.3 millones de pesos mensuales que les corresponden por el concepto de dietas.

Y tampoco se niegan a recibir dinero público para renovar sus oficinas en la Cámara de diputados.

Por eso preguntamos, ¿dónde quedó la congruencia de Morena? ¿acaso la conocen?